Sin perder el sabor por la vida

Cuando a mediados de enero, la gansa “Maruja” sufrió una fractura que le ocasionó la pérdida de las dos terceras partes del pico superior, exactamente a nivel de las fosas nasales, lo primero que pensó su dueño fue llevarla al Zoológico Santa Fe para que analizaran las posibles soluciones que le brindaran una mejor calidad de vida. Y no era para menos, pues la fractura impedía que el animal se alimentara. Una vez en la clínica veterinaria del Zoológico, el equipo médico le colocó una férula o prótesis para tratar de que se formara un callo óseo en la fractura completa que presentaba el pico. Lamentablemente, en ese proceso inicial el organismo del ganso no osificó por lo que, manifestó la médica veterinaria Martha Cecilia Ocampo Mejía, “hubo necesidad de remover, tanto la férula como el fragmento del pico que aún permanecía a la altura de las fosas nasales y considerar la posibilidad de otra alternativa. La mejor opción, concluyó la Médica Veterinaria, fue la de construir- el pico superior y fijarlo con varios anclajes a la estructura ósea del maxilar del animal”.Ya han pasado varios días desde que, el pasado 6 de febrero, se implantó la próstesis. Por lo pronto, el organismo de la gansa no ha presentado rechazo alguno ante el procedimiento médico, por el contrario, se observa que el animal toma sin problemas sus alimentos y succiona con total naturalidad el fango en busca de microorganismos, tal como lo hacen los demás ejemplares de esa especie.